martes, 11 de agosto de 2009

Editorial

El sol del día del Viejo.

Como todos sabréis el día de San Lorenzo es un día festivo en el campamento. Desde que sale el sol es un día de juegos, risas y canciones. De despertarnos tocando diana floreada, disfrazarnos y jugar a ser piratas, caballeros, aguerridos forajidos o mozos en San Fermín. De escuchar espectantes el pregón y bajar en procesión a la playa haciendo un poco de teatro.



Como siempre, hemos recibido la visita de los grandes amigos de Chiclana y nos hemos reído con las anécdotas de Manolón o Paco Manzano. No han faltado las rimas y las risas ni el "son de campamen" cantado a voz en grito por todos los acampados al principio de la siesta.



No nos ha faltado tampoco un nudo en la garganta especial al decir siempre unidos pero con una inmensa sonrisa en el alma recordando a nuestro querido Viejo cómo se emocionaba cuando le dábamos su regalo de todos los años.

El sol de San Lorenzo nos ha iluminado bien alto en este día con un poco de viento de Levante. Y nos vienen a la cabeza que cada uno de nosotros tenemos decenas de amigos que por diversas circunstancias no están con nosotros disfrutando tanta felicidad y tantos momentos especiales.

Por eso, esta tarde en vez de irnos de paseo, hemos bajado a la playa a ver desaparecer el rojizo sol del día del Viejo tras la inmensidad del océano. Cuando la playa estaba casi vacía nos hemos metido en el mar para ver el maravilloso espectáculo que es una puesta de sol en la Barrosa. Y cada uno de los monitores hemos paladeado este momento que soñamos durante todo el año seguramente con un bonito pensamiento en la cabeza. Yo, personalmente, me he quedado mirando fíjamente al sol para asegurarme que se iba y le he pedido que brille especialmente radiante durante todo el día en cierto rincón de Perú, del que desconozco la belleza de los atardeceres y donde se encuentran, seguramente leyendo estas líneas, amigos a los que sinceramente hecho de menos.




Os envío como regalo desde el corazón el sol del día del Viejo.

4 comentarios:

Lorite dijo...

Desde luego tiene que ser un día grande por la barrosa. Y terminar viendo esa bonita estampa que es la puesta de sol desde la playita...
Ala, seguir disfrutando y dando envidia a los que nos encontramos en Úbeda.

Sergio Alises Moreno dijo...

Como alguna vez te dije, amigo Lorite, esto es la casa de todos los que alguna vez pasamos por aquí.

El sábado me hubiera gustado verte aparecer por aquí.

Un saludo.

Lorite dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lorite dijo...

Joe, ojalá y hubiese podío. Si no pasa na (y eso espero) es mi último verano pringando con los libros, así que con suerte en años venideros espero poder hacer alguna que otra visita.
A pasarlo bien