Cuentos chinos:
Ayer el campamento se trasladó como por arte de magia a los fantásticos y mágicos paises del sol naciente y las leyendas de dragones y samurais.
Comitiva oliental con estandarte de grupo
A primera hora de la mañana tuvimos la excepcional suerte de recibir una clase magistral de Tai-chi por parte del gran maestro Naruto Mojamuto. Aprendimos grandes pasos clásicos de este arte milenario como el paso del "Caballo Jelezano" o la "Glulla del desielto".
Seguidamente, tras la ceremonia del aseo y el "té mañanelo" amenizado con música de meditación, tuvo desarrollo el rally de supervivencia "Pekín express" desarrollándose por toda la zona de la Barrosa y donde los acampados representaban a diferentes tribus chinas que tenían que obtener respuestas y fotografías del entorno y, por qué no decirlo, perder un poquito la vergüenza.
Hubo hasta momentos para la meditación
Por la tarde hubo lugar para un programa concurso de gran éxito en todos los campamentos: "Humor Amarillo". Durante las diferentes pruebas (el laberinto del Chinotauro, los cañones de Nakasone, las cataratas de Fujimuni, el sumo de nalanja...) todos los acampados fueron eliminados uno a uno hasta quedar un vencedor final que fue recompensado por su valía y arrojo.
¡¡¡Kobawoooongaaaa!!!
Después de una cena oriental a base de arroz 3 delicias y rollitos de primavera, hubo noche de barbacoas chinas con teatrillo, cabalgata hasta la playa con dragón y banderolas...
Son tantas las instantáneas de este día que preferimos poneros un resumen a modo de presentación de todo lo aquí acontecido.
3 comentarios:
Jo, pero si acabo de llegar de la China de la Barrosa y empiezo a necesitarla tanto otra vez... en fin, he aquí mi primera aparición por este blog que espero que como dice la canción: "que no nos separemos no, que un mismo corazón nos una en apretados lazos y nunca diga adiós".
Un fuerte abrazo y seguimos en contacto.
Muchas gracias por comentar en este humilde periódico que es el de todos.
Un abrazo Alfonso. Muy gordo
Vuelvo a leel la clónicas de este día y no palo de leilme.
Espelo vel alguna foto con una tal china con canglena y alopécica que deambulaba pol el campamento aquel malavilloso día, el día chino.
Un ablazo fuelte.
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